TYTL

El Protocolo Familiar: Reglas claras para una familia empresaria

Revista Gana Más

01 de junio 2016

Alejandro Morales Cáceres
Corporativo

“Nunca hagas negocio con un familiar”. Esta frase la han escuchado todas aquellas personas que han querido iniciar una empresa con algún miembro de la familia y muchas veces se encuentra bien justificada porque surgen conflictos que finalmente afectan la armonía y conllevan a la desunión familiar. Tomemos un caso típico: Dos hermanos heredan el negocio del padre y uno se encarga de la gestión y el otro de la venta. El hermano vendedor le solicita información financiera al hermano que se encarga de gestionar el negocio familiar; sin embargo, este se resiente puesto que considera que su hermano no confía en él. Como consecuencia de ello, se crea un ambiente tenso en la empresa. Finalmente, el negocio, que tanto tiempo y esfuerzo le tomó al padre formar, quiebra.
¿Cómo se puede evitar eso? A través de la elaboración de un Protocolo Familiar. Este es definido como la declaración de intenciones, consensuada por todos los miembros de la familia que busca la continuidad exitosa de la empresa familiar regulando la unidad y dedicación de los miembros de la familia en la actividad empresarial de la misma. En otros términos, el Protocolo Familiar es aquel documento donde se encuentran las reglas de convivencia de los familiares dentro de la Empresa Familiar.
El desarrollo de este instrumento en el Perú es mínimo a comparación de otros países como Estados Unidos, España y México, lo cual es preocupante dado que el 80% de las empresas son familiares y generan el 40% del PBI. En nuestro país, sólo el 15% de las empresas familiares logran llegar a la tercera generación. El objetivo principal del Protocolo Familiar es proteger la unión familiar, estableciendo procedimientos claros y regulando las relaciones familiares dentro de la Empresa Familiar. Esto a su vez ayuda a defender e incrementar el patrimonio familiar, puesto que los problemas más críticos en una empresa familiar son los conflictos familiares más que los conflictos del negocio en sí.
Ninguna empresa familiar se encuentra exenta de sufrir la muerte o enfermedad inesperada de un familiar, el deseo de los hijos de no ingresar al negocio familiar, la pelea entre miembros de la familia, el crecimiento exponencial de la familia. Es por ello que contar con un Protocolo Familiar bien elaborado (debidamente acompañado de una serie de ajustes a nivel de estatutos, convenio de accionistas, documentos sucesorios, entre otros), puede evitar que la empresa familiar se vea afectada ante cualquier posible desacuerdo o circunstancia desfavorable, que pueda surgir en el futuro.
Por consiguiente, el Protocolo Familiar, es un documento necesario para toda empresa familiar que desee mantenerse en el tiempo, y pasar de generación en generación, cultivando los valores familiares y creando unidad y confianza dentro de la Empresa Familiar.

Ver la publicación comlpeta aquí.

COMPARTIR