Revista Gana Más
24 de Agosto 2016
Julio del Castillo
Corporativo
Cuando de pronto te tocan la puerta interesados en comprar tu empresa; Piensas si habrá valido el esfuerzo los años de laboriosidad, tenacidad y perseverancia. Del mismo modo piensas si las estrategias comerciales y las mejoras operativas valieron la pena haberlas implementado, así como esperas que la diversificación de las fuentes de financiamiento haya mejorado el valor tu empresa.
Para atender la respuesta acerca del valor existen diversas técnicas de valorización de empresas, las cuales aplicadas de manera correcta son de enorme ayuda al momento de iniciar una negociación, tanto para el vendedor como para el comprador de la empresa, asimismo será necesaria y útil al decidir por la mejor inversión, cuando nos enfrentamos a la selección de proyectos de inversión alternativos.
Tomar la decisión de valorizar tu empresa es muy importante y por ello es necesario tener cuenta algunas recomendaciones:
La metodología más reconocida es aquella que determina del valor a partir de la identificación de los componentes generadores de beneficios futuros en un ambiente de incertidumbre, en ese sentido se debe calcular el flujo de caja libre disponible para la empresa y los accionistas.
Se debe evaluar el riesgo asociado a la factibilidad de obtener los flujos previstos, componente que se encuentra incluido en la tasa de descuento que conocemos como el costo de oportunidad.
Valorar una empresa, líneas de negocio o proyectos no es una ciencia exacta por lo tanto no existe un valor único.
El valor de los negocios o proyectos pueden variar en el tiempo debido al carácter dinámico y fluctuante en función al desempeño de la empresa en el tiempo.
Para plantear una buena negociación con los potenciales compradores o vendedores o para contrastar los diversos resultados que ofrecen los proyectos que se están evaluando, es fundamental realizar un estudio riguroso que facilite la información.
Consulte con especialistas, no lo deje al azar.
En resumidas cuentas, las expectativas económicas serán siempre el acelerador o el freno del valor potencial de nuestros negocios, en ese sentido, cuando nos enfrentamos a un nuevo escenario para el desarrollo económico nacional será importante mirar con detalle qué estrategias estamos implementando y su implicancia en la generación de beneficios futuros y por tanto en el valor de nuestros negocios, tanto en la perspectiva de venta o compra de empresas, como en la selección de proyectos.
Sepa que, en épocas de desaceleración económica, la mayoría de las empresas pueden tener perspectivas de menor crecimiento potencial a corto plazo y por tanto su valor puede verse afectado, pero este resultado será afortunadamente cíclico y coyuntural, si los fundamentos del negocio se mantienen inalterables, como participación de mercado, estructura eficiente de costos y gastos, adecuada estructura financiera, etc.
La habilidad, experiencia y conocimiento del valorizador debe permitir distinguir entre los aspectos coyunturales o cíclicos de los estructurales o permanentes que favorecen o afectan el resultado de la valorización. Como parte de este trabajo el profesional que se contrate deberá distinguir entre los factores relacionados al entorno de negocios de aquellos relacionados al desempeño interno de la empresa. Todas estas consideraciones las debe tomar en cuenta al momento de decidirse por iniciar el proceso de valorización de tu empresa.
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