Diario Correo
16 de febrero 2016

Torres Morales, Rafael
Cooperativo

Rafael Torres Morales, socio principal de TYTL. Especialista en derecho empresarial de TYTL explica que el Perú necesita propuestas más serias de parte de los candidatos presidenciales y que a pesar de la desaceleración económica, la demanda de las consultorías legales atraviesa por un buen momento.

Una economía en aprietos es indicio de que se avecinan buenos vientos, al menos eso se percibe en el mercado de las consultorías legales, y el caso del estudio de abogados Torres y Torres Lara (TYTL) no es la excepción. Para Rafael Torres Morales, uno de los socios principales, 2015 fue un buen año y 2016 no se quedará atrás. Sin embargo, advierte que en esta coyuntura electoral se debe tener cuidado con las propuestas populistas de algunos candidatos.

2015 ha sido un año agitado. ¿Cómo le fue a TYTL?

El mercado legal no se comporta como los demás mercados o actividades económicas. Si bien es cierto que ha habido un decrecimiento de nuestro PBI el año pasado, nosotros hemos crecido más del 20%. Ante una situación de problemas de la economía, los empresarios buscan en sus consejeros legales nuevas estrategias en materia laboral, ver cuál es el mejor mecanismo de reducir su personal. Necesitan revaluar el tema de pago de impuestos.

¿Hay algún sector empresarial con el que tengan mayor afinidad?

Nuestro estudio tiene actualmente 40 abogados, lo que nos permite prácticamente atender todos los sectores económicos. Nosotros vemos desde empresas vinculadas a la educación hasta casinos de juegos.

¿Sin embargo, las consultas del año pasado en qué se enfocaron?

Depende mucho del área de la que estamos hablando. En lo que a mí me atañe, que es el área corporativa y comercial, se ha visto mucho renegociaciones de contratos y reorganizaciones empresariales, elaboraciones de due diligence.

Pero debe haber alguna consultoría más frecuente…

Dependen mucho de las características del cliente. Generalmente la consultoría legal va de la mano con los rubros laborales, tributarios y comerciales.

Teniendo en cuenta la coyuntura electoral, ¿considera que hay propuestas de reformas importantes?

Se debe de profundizar más. Hay propuestas muy interesantes, una de ellas es el IGV cero que está siendo planteado por Fuerza Popular, por Miguel Torres, que es uno de los socios del estudio. Este implica una medida de promoción para la pequeña y microempresa que plantea no cobrarles el IGV sobre lo facturado sino sobre lo cobrado. Creo que también debería haber otras propuestas que estén enfocadas en desburocratizar el sector público.

¿Confían en los cinco primeros candidatos de las encuestas o alguno les genera incertidumbre?

Definitivamente nos genera incertidumbre, particularmente aquellos que no están dentro de las pautas básicas de nuestra Constitución. Hemos escuchado a Acuña hablar sobre el control de precios, eso es una barbaridad.

¿El populismo es uno de los mayores riesgos de esta campaña?

Como siempre. Es como los S/12 de la campaña del gas que hizo Humala en las últimas elecciones. Ese tipo de promesas electorales vamos a comenzar a escucharlas con mayor frecuencia a partir de este momento porque hay gente que está desesperada y está tratando de vender a la población cosas que no van a poder producirse.

Dejando de lado la coyuntura, ¿qué expectativas tienen para el 2016?

Esperamos crecer a la misma o mayor velocidad de lo que hemos estado creciendo en los últimos años, incorporando nuevos profesionales. Somos 40 abogados, confiamos en aumentar a finales de 2016 a más de 50 en nuestra planilla. Vamos a tratar de incentivar más nuestras relaciones con cámaras de Comercio y con organismos de promoción de inversión privada.

¿Incrementarán su presencia en algún país en particular?

En especial en los mercados comercialmente vinculados al Perú, ya sea por temas económicos o territoriales. Estamos hablando de toda la zona del CAN, con nuestros vecinos como Chile, y la zona de la Alianza del Pacífico, con Colombia, México; pero también sin dejar de lado a mercados muy potentes como el chino y el europeo, fundamentalmente España y Portugal, países que han entrado en recesión y cuyos empresarios están buscando otros lugares para el desarrollo de sus actividades empresariales.

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