Diario Gestión
12 de agosto 2015
Torres Morales, Miguel Ángel
Tributario
El nuevo escenario electoral que se avecina es propicio para que el Estado se dé cuenta de cuál es la diferencia entre «evasores» e «informales», de manera que los candidatos puedan darnos luces al respecto.
Los «evasores» suelen ser empresarios que, habiendo logrando el desarrollo de un buen negocio deciden, a manera de «estrategia empresarial», dejar de pagar impuestos. Utilizan actos ilegales con el fin de incrementar sus riquezas. Sus actitudes lamentable, egoísta y altamente responsable de la aparición de conflictos sociales en todo el país.
Los «informales» incumplen las normas, pero son en su mayoría empresarios emergentes (micro y pequeñas empresas) que se ven obligados a operar de manera clandestina en nuestra economía, pues el régimen tributario impuesto es simplemente imposible de aplicar para ellos.
Recientemente, Cofide informaba que el número de micro y pequeñas empresas supera los 3 millones de unidades productivas de las cuales alrededor de 1.5 millones estarían formalizadas. Discrepamos, respetuosamente, de estas cifras que no expresan realmente lo que es «formalización». Si hablamos de tener un RUC, seguramente las cifras son acertadas, pero si nos referimos a cumplir las normas tributarias, estamos seguros de que más del 90% de estas mypes serían consideradas «informales».
Si no se considera esta sutil diferencia entre «evasores» e «informales» en el diseño de políticas públicas que promuevan la integración del empresariado emergente hacia la formalidad, sin duda justos seguirán pagando por pecadores. Pensar que ampliar la base tributaria implica solo tener más gente con RUC no es la mejor solución. Debemos crear un régimen tributario más sencillo que considere la exoneración del pago de algunos tributos a las pequeñas y micro empresas.
Si bien nuestra propuesta podría parecer un contrasentido respecto al incremento de la recaudación, un análisis más agudo nos permitirá ver que el ingreso de las micro y pequeñas empresas a la formalidad develará operaciones que se dan con otro eslabones de las cadenas productivas y de comercialización del mercado, que tampoco tributaran hoy porque aún no las hemos puesto al descubierto.
Ver publicación aquí.